
El receptor estrella de los Miami Dolphins, Tyreek Hill, vivió una jornada agitada antes de convertirse en el héroe del partido. Horas antes de la victoria de los Dolphins 20-17 sobre los Jacksonville Jaguars, Hill fue detenido y esposado por la policía de Miami-Dade por «conducción imprudente» y «exceso de velocidad». El incidente, que fue grabado y compartido en redes sociales, dejó a Hill perplejo: «Aún no entiendo lo que pasó», comentó.
A pesar del contratiempo, Hill se destacó en el campo con 130 yardas y un impresionante touchdown de 80 yardas que inició la remontada de su equipo. Durante su celebración, hizo un gesto simulando estar esposado, en alusión al incidente ocurrido antes del partido.
La situación no ha quedado sin seguimiento, ya que la Policía de Miami-Dade ha abierto una investigación interna. Uno de los oficiales involucrados fue puesto en licencia administrativa mientras se revisa el caso. Hill, por su parte, expresó su deseo de aprovechar este episodio para generar un impacto positivo en la comunidad. «Quiero usar esta plataforma para crear algo constructivo tanto para mí como para Miami-Dade», señaló el jugador.
Este suceso ha generado un debate sobre la relación de los deportistas con las fuerzas del orden y la exposición pública que enfrentan en situaciones delicadas.
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