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Los Philadelphia Eagles sufrieron una dolorosa derrota en el último minuto ante los Atlanta Falcons, cayendo 22-21 en un dramático Monday Night Football. Un error clave en el último cuarto y la incapacidad de cerrar el partido le costaron a los Eagles su segunda derrota de la temporada, a pesar de tener la ventaja en gran parte del juego.
Con el marcador 21-16 a favor de Philadelphia y a solo 1:39 del final, los Eagles estaban en una posición ideal para sellar el partido con una tercera y tres. Sin embargo, un error inesperado de Saquon Barkley, quien dejó caer el balón, obligó al equipo a optar por un gol de campo, extendiendo la ventaja a solo seis puntos. Esto le dio a los Falcons la oportunidad que necesitaban para orquestar una remontada final.
El mariscal de campo de los Falcons, Kirk Cousins, aprovechó el fallo de los Eagles y lideró una serie de seis jugadas que recorrieron 70 yardas, culminando con un pase de touchdown a Drake London, que puso a Atlanta adelante 22-21 con apenas 34 segundos en el reloj. Los Eagles intentaron responder, pero una intercepción de Jessie Bates sentenció el partido, otorgando la primera victoria de la temporada a los Falcons.
“Es frustrante no poder cerrar un partido que teníamos en nuestras manos”, admitió un abatido jugador de los Eagles tras el partido. “Tuvimos nuestras oportunidades, pero en esta liga, los pequeños errores se pagan caros”.
A pesar de la derrota, los Eagles mostraron momentos de solidez a lo largo del encuentro, pero fallaron en momentos críticos. Su defensa, que había sido un punto fuerte durante el juego, no pudo contener el último empuje de los Falcons.
El equipo de Philadelphia ahora tendrá que reagruparse rápidamente, ya que el calendario no les da tregua.
