
Mexicali, México – En una madrugada cargada de tensión, drama y béisbol del más alto nivel, los Leones del Escogido rugieron más fuerte que nunca para conquistar su quinta corona en la Serie del Caribe, tras una electrizante victoria por 1-0 sobre los anfitriones Charros de Jalisco. El escenario fue el icónico Estadio Nido de los Águilas, donde más de 17,500 fanáticos fueron testigos de un duelo de pitcheo que mantuvo a todos al borde de sus asientos.
Con este título, la República Dominicana amplía su legado en el clásico caribeño, alcanzando su vigésimo tercer campeonato, consolidándose como la nación más dominante en la historia del torneo. Sin embargo, esta victoria tiene un matiz especial: es la primera vez que los Leones del Escogido conquistan un título en suelo mexicano, marcando un hito en la rica historia de la franquicia.
Esmil Rogers: Dominio absoluto y MVP merecido
El brazo de Esmil Rogers fue el ancla de esta victoria. El derecho dominicano ofreció una actuación magistral, lanzando seis entradas en blanco, permitiendo solo un hit, otorgando cinco boletos y ponchando a cuatro rivales. Su dominio desde la lomita le valió ser nombrado el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie del Caribe 2025.
“Salí al terreno con la mentalidad de darle a mi país y a este equipo lo mejor de mí. Esta victoria no es solo mía, es de toda la República Dominicana”, expresó Rogers, visiblemente emocionado mientras sostenía su trofeo de MVP en medio de la celebración.
La carrera que definió la historia
El único rayo de sol en un juego nublado por el dominio del pitcheo ocurrió en la tercera entrada. Con las bases llenas y sin outs, el veterano Robinson Canó conectó un rodado que resultó en una doble matanza, pero lo suficiente para que Junior Lake anotara la que sería la carrera del campeonato. Un batazo sin la espectacularidad de un jonrón, pero con el peso de la gloria.
Jimmy Cordero: El salvador en la novena
La tensión alcanzó su punto máximo en la parte baja del noveno episodio, cuando los Charros de Jalisco amenazaron con empatar el juego. Sin embargo, el cerrador dominicano Jimmy Cordero mostró nervios de acero, logrando ponchar a dos bateadores y asegurar el salvamento, sofocando una rebelión que parecía inminente.
“Sabía que el juego estaba en mis manos y no podía fallar. Este es el tipo de momento por el que trabajamos toda la temporada”, declaró Cordero tras la victoria.
Albert Pujols: De leyenda en el terreno a estratega en el banquillo
Este título también marca un capítulo especial para Albert Pujols, quien, en su primer año como dirigente, logró lo impensable: ganar tanto el campeonato de la LIDOM como la Serie del Caribe. La transición del legendario bateador al rol de mánager no solo ha sido exitosa, sino histórica.
“Toda la gloria es para Dios. Este equipo nunca se rindió. La pasión, el trabajo en equipo y la disciplina nos trajeron hasta aquí. Ganar en México, ante un estadio lleno, hace que esto sea aún más especial”, afirmó Pujols, cuya figura como líder ha trascendido el terreno de juego.
Dominicana: Un legado que no se detiene
Con este nuevo título, la República Dominicana no solo amplía su dominio en el Caribe, sino que también demuestra la consistencia de su programa de béisbol. Cinco finales consecutivas y un liderazgo indiscutible con 23 coronas caribeñas son prueba de una estructura sólida y un talento inagotable.
Este es el primer título del Escogido en la Serie del Caribe desde 2012, cerrando un ciclo de más de una década de espera, pero regresando con fuerza y dejando claro que su rugido sigue siendo tan potente como siempre.
Próximo destino: Caracas 2026
Mientras la celebración continúa en Dominicana, el béisbol caribeño ya mira hacia el futuro. La Serie del Caribe 2026 se celebrará en Caracas, Venezuela, donde los campeones buscarán defender su título y seguir escribiendo la historia del béisbol dominicano.
Porque cuando el Escogido ruge, el Caribe entero escucha. Y en Mexicali, su eco quedó grabado para siempre.
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