
Lo de Elly De La Cruz no es casualidad. Es talento dominicano en su forma más pura, es velocidad caribeña con potencia de otro planeta. Lo que hizo el lunes por la noche con el famoso “torpedo bat” no solo fue espectacular, fue histórico. Y como buen representante del Quisqueyano Power, lo hizo a lo grande.
Una noche para los libros:
Elly terminó el juego con una línea ofensiva brutal:
•4 hits en 5 turnos
•2 cuadrangulares
•7 carreras empujadas
•4 anotadas
•1 base robada
Con ese desempeño, se convirtió en apenas el noveno jugador desde 1988 que logra un partido de 2 HR, 4 hits, 7 remolcadas y una base robada. Una combinación tan explosiva que apenas cabe en una caja de estadísticas. Y lo hizo… ¡con un bate que usaba por primera vez!
Dominicano histórico antes de los 24
Y por si fuera poco, también se convirtió en el jugador con más juegos (3) de al menos 3 extrabases y una base robada antes de cumplir los 24 años, superando a dos miembros del Salón de la Fama: Joe Morgan y Orlando Cepeda.
“Es más el jugador que el bate”
Terry Francona, hombre de experiencia y respeto en las Grandes Ligas, lo dijo claro: “Es más el jugador que el bate. Lo más impresionante fue la línea al izquierdo. Si él está en balance así, tienes que lanzar casi perfecto para sacarlo de su zona.”
Y es que Elly, con solo 22 años, no solo conecta jonrones, también corre las bases como una gacela, defiende con instinto natural y transmite una energía que contagia. Su presencia en el terreno es magnética. Como dijo él mismo sobre el torpedo bat: “Se siente bien. Se siente muy bien.” Y claro que sí, se sintió tan bien… que acabó con el equipo rival.
El show dominicano no se detiene
Desde Sabana Grande de Boyá para el mundo, Elly está construyendo su propio legado. No es solo el futuro del béisbol. Es el presente. Un pelotero total, que juega con pasión, con garra y con ese sabor dominicano que tanto amamos. No es exagerado decir que cada juego suyo es una atracción, una cita obligada para los amantes del buen béisbol.
Con el bate torpedo en las manos y la bandera dominicana en el corazón, Elly De La Cruz nos recuerda que estamos viendo algo único. Un fenómeno que no solo representa a Cincinnati… sino a toda una isla que vive y respira pelota.
DEPORTES MANIEL