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Este miércoles 7 de mayo, el Philadelphia Union regresa al escenario de los torneos coperos cuando reciba al Indy Eleven en el Subaru Park, por la Ronda de 32 de la Lamar Hunt U.S. Open Cup 2025. Será el debut del club en esta edición del certamen, que reúne a equipos de todas las divisiones del fútbol estadounidense y entrega un pase directo a la Concacaf Champions Cup.
El compromiso representa mucho más que un simple cruce con un club de segunda división. Marca el inicio de una nueva campaña por la copa nacional, una que el Union ha rozado con los dedos en tres finales (2014, 2015 y 2018) y que ahora se vuelve prioridad estratégica para un plantel que combina madurez, energía joven y mentalidad ganadora.
Un momento ideal para competir en todos los frentes
El Union llega con la moral alta luego de encadenar tres victorias al hilo en la MLS, alcanzando los 22 puntos y escalando al segundo lugar de la Conferencia Este. La dinámica del equipo ha sido positiva tanto en defensa como en ofensiva, y la cohesión grupal ha dado señales claras de que hay profundidad para rotar sin perder competitividad.
Con varios partidos programados durante el mes de mayo, la Open Cup llega en un momento clave para medir el fondo del banquillo y dar protagonismo a nombres como Jeremy Rafanello, Jesús Bueno, Andrew Rick, y Quinn Sullivan, quien atraviesa una de sus mejores temporadas y recientemente fue premiado por la MLS con el Gol del Mes de abril.
Indy Eleven: peligro desde la USL
El rival de turno, Indy Eleven, compite en la USL Championship y ya sabe lo que es dar sorpresas en esta copa. La temporada pasada eliminaron a equipos de MLS en su camino a semifinales, y en esta edición vienen de dejar en el camino al Miami FC tras un gol agónico en tiempo extra. Su capacidad para competir en partidos de eliminación directa está más que comprobada.
Jugadores como Elvis Amoh han sido determinantes para el conjunto de Indianápolis, que buscará nuevamente desafiar a un club de primera división.
Bradley Carnell no quiere distracciones
El entrenador Bradley Carnell ha sido enfático: la Open Cup es una prioridad. “Cada partido importa. Queremos ganar, competir y dejar una marca. Tenemos un grupo preparado para asumir todos los desafíos del calendario”, expresó esta semana en declaraciones internas del club.
Con un formato más corto, el torneo exige foco desde el primer minuto. Cuatro partidos separan al Union de una final. Y la carrera comienza esta noche, en casa.
