DEPORTES MANIEL
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En Filadelfia no hay medias tintas. Cuando los Eagles se encienden, lo hacen sin piedad. Y este domingo, frente a su viejo rival divisional, la maquinaria verde funcionó a la perfección. Con una ofensiva explosiva liderada por Jalen Hurts y un Saquon Barkley en modo redención, los Eagles arrollaron 38-20 a los New York Giants, demostrando que están de vuelta en modo contendiente.
El juego comenzó con un rugido que retumbó en Lincoln Financial Field. En la primera jugada ofensiva, Barkley rompió la línea con una carrera de 65 yardas directo a la zona de anotación, recordando al corredor que el año pasado sumó más de 2,000 yardas totales. Y aunque salió más tarde por una molestia en la ingle, su impacto ya había dejado la huella de un veterano que todavía tiene gasolina de sobra.
“Estoy bien, nada serio”, dijo Barkley tras el partido, sonriendo. Y no era para menos: 150 yardas por tierra y un touchdown por aire fueron sus mejores números del año.
La química con Jalen Hurts lució como en los días grandes. El mariscal completó 15 de 20 pases para 179 yardas y cuatro touchdowns, dos de ellos a Dallas Goedert, quien ya acumula siete anotaciones esta temporada. Hurts cerró la noche con un pase perfecto de 40 yardas a Jahan Dotson, confirmando que la ofensiva de Filadelfia volvió a su versión más peligrosa.
Los Giants, en cambio, volvieron a tropezar con los mismos fantasmas. Su mariscal Jaxson Dart fue derribado cinco veces y nunca encontró ritmo. La defensa neoyorquina, desbordada desde el inicio, permitió 277 yardas por tierra y apenas contuvo los embates de un equipo que dominó cada centímetro del terreno. El técnico Brian Daboll lo admitió sin excusas: “Cuando te corren casi 300 yardas, no hay manera de controlar el juego”.
Para empeorar las cosas, el novato sensación Cam Skattebo sufrió una lesión espeluznante en el tobillo derecho que podría poner fin a su temporada. Su salida dejó al vestuario de los Giants en silencio y con la moral en el suelo.
Mientras tanto, Filadelfia parece haber recuperado su identidad. En las últimas dos semanas, su ofensiva volvió a combinar balance, agresividad y creatividad. Kevin Patullo, el nuevo coordinador ofensivo cuestionado al inicio del año, empieza a responder con resultados. Los Eagles no solo ganan, vuelven a intimidar.
Con marca de 6-2, los de Nick Sirianni se marchan al descanso con buenas noticias: Barkley no está lesionado de gravedad, el calendario ofrece descanso, y el veterano Brandon Graham regresará de su retiro breve para reforzar una defensa que aún tiene hambre.
Filadelfia volvió a rugir, y cuando este equipo encuentra ritmo, no hay jaula que pueda contener su vuelo.
