
El sábado por la noche, en un Citi Field transformado para albergar uno de los derbis más intensos en la historia de Nueva York, el arquero Carlos Coronel se convirtió en la figura indiscutible de la semifinal de la Conferencia Este, al liderar al New York Red Bulls en un triunfante 2-0 sobre el New York City FC. Mientras que los goleadores Felipe Carballo y Dante Vanzeir acapararon la atención inicial, fue Coronel, con su imbatible defensa y su devoción, quien selló el destino del equipo y dejó claro por qué es un pilar fundamental en el camino de Red Bulls hacia la MLS Cup.
Con la camiseta bajo su uniforme que proclama “All Glory to God,” Coronel ha hecho de su fe una inspiración constante dentro y fuera de la cancha. En cada partido, su entrega y compromiso no solo reflejan su habilidad técnica, sino también su profunda convicción en que su talento y éxito provienen de algo más grande que él. Y en esta liguilla, esa combinación de fe y destreza ha sido determinante: Coronel fue un muro en el derbi neoyorquino, bloqueando disparos de los jugadores estrellas de NYCFC, Alonso Martínez y Maxi Morález, y dejando a los Citizens sin respuesta ante su implacable defensa.

El arquero paraguayo destacó particularmente en momentos críticos, con atajadas magistrales que dejaron a NYCFC frustrado y a su equipo más cerca de romper la maldición de no haber ganado una MLS Cup desde su fundación. En la primera mitad, Coronel contuvo un mano a mano con Martínez, extendiéndose con una agilidad felina y frustrando a la ofensiva rival. Más tarde, ya en el segundo tiempo, voló de manera espectacular para desviar un disparo peligroso que amenazaba con cambiar el rumbo del partido. Cada intervención de Coronel era un recordatorio de su lema personal: toda la gloria a Dios.
Pero no es solo en este derbi donde Coronel ha brillado; su papel en los playoffs ha sido monumental. En la serie anterior contra Columbus Crew, el vigente campeón de la MLS, fue determinante al dejar su portería en cero y, en el partido decisivo, paró tres penales para darle a su equipo una victoria memorable. Con dos de tres partidos sin recibir goles, Coronel se ha convertido en el héroe que Red Bulls necesitaba y en un símbolo de resistencia y dedicación.
Coronel, quien llegó al club en 2021 como parte de la familia Red Bull (habiendo jugado en Red Bull Brasil y Red Bull Salzburg), ha encontrado en Nueva York un escenario perfecto para su talento y su misión de vida. “Cuando empezaron los Playoffs, no estaba en mi mejor forma”, confesó Coronel. “Pero encontré fuerzas en mi fe. Me despertaba a las tres o cuatro de la mañana para orar, y eso me ayudaba mucho”. Su espiritualidad lo ha impulsado a dar lo mejor de sí y a inspirar a sus compañeros y seguidores con su mensaje de gratitud y confianza en Dios.
Ahora, a solo un paso de la final de la MLS Cup, Carlos Coronel ha dejado su huella como uno de los jugadores paraguayos más relevantes en la MLS, y su misión sigue clara: llevar a los Red Bulls a la gloria mientras proclama su fe en cada paso del camino.
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