DEPORTES MANIEL
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La pelota no es lo único que rueda en Quisqueya. Ahora, es el fútbol dominicano quien levanta la bandera tricolor con firmeza y ambición en el máximo torneo de selecciones de la región: la Copa Oro de Concacaf 2025, donde República Dominicana compartirá grupo nada más y nada menos que con potencias del área como México y Costa Rica.
El sorteo oficial se llevó a cabo la noche del jueves bajo la dirección de Carlos Fernández, Director de Competencias de Fútbol de la Concacaf, en un evento cargado de emoción y figuras históricas como Jorge Campos (México), Dwayne De Rosario (Canadá), Marcelo Balboa (Estados Unidos) y Blas Pérez (Panamá).
Dominicana: Grupo de Hierro, pero con Corazón de Campeón
La Selección Dominicana cayó en el Grupo A junto a México, Costa Rica y Suriname, un sector altamente competitivo que será una verdadera prueba de fuego para la joven escuadra quisqueyana. Sin embargo, lejos de intimidarse, este escenario representa una oportunidad dorada para demostrar que el crecimiento del fútbol dominicano no es casualidad, sino fruto del trabajo, la visión y el talento que viene surgiendo en la isla.
El equipo dirigido por Marcelino Hernández, quien ha liderado este proceso con disciplina y enfoque, logró el histórico pase al torneo tras una contundente victoria 6-1 sobre Bermudas en noviembre de 2024. Ese partido marcó un antes y un después para la historia futbolística dominicana.
La Copa Oro 2025: Escenario de élite
Este prestigioso torneo se jugará del 14 de junio al 6 de julio, en 14 estadios distribuidos en 11 áreas metropolitanas de Estados Unidos y Canadá, con el arranque oficial en el espectacular SoFi Stadium de Los Ángeles, y la gran final en el NRG Stadium de Houston, Texas, siendo esta la primera vez que el cierre se realiza en ese estado.
Formato del Torneo
• Fase de Grupos: del 14 al 24 de junio
• Cuartos de Final: 28 y 29 de junio
• Semifinales: 2 de julio
• Gran Final: domingo 6 de julio
Un total de 16 selecciones participarán en la competencia, incluyendo 15 miembros de Concacaf y un país invitado: Arabia Saudita.
Un sueño convertido en realidad
Esta participación no solo simboliza un paso deportivo, sino una reafirmación del desarrollo del balompié dominicano en medio de una región plagada de tradición futbolera. Dominicana ya no es solo un país de béisbol: es una nación con hambre de competir, crecer y dejar huella también en las canchas.
El reto es inmenso, sí. Pero el coraje de esta generación lo es aún más. República Dominicana llega como la nueva cara del fútbol caribeño, dispuesta a escribir su propia historia en la edición número 18 de la Copa Oro.
¡Vamos Dominicana!
