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Los Celtics de Boston están revolucionando la era moderna del básquetbol con su enfoque extremo en el tiro de tres puntos. Actualmente, más del 55% de sus tiros vienen desde el perímetro, una cifra que no solo supera, sino que prácticamente destruye el récord establecido por los Rockets de 2018-19, en los tiempos de la icónica dupla Harden-D’Antoni. En un momento en que la liga ya había experimentado una explosión en intentos de tres, este cambio marca un nuevo capítulo en el juego, donde Boston se convierte en el ejemplo máximo de la ofensiva a larga distancia.
Entre las temporadas 2019-20 y 2023-24, el porcentaje de intentos de tres puntos en la liga había alcanzado cierta estabilidad, moviéndose entre el 38.4% y 39.9% de los intentos de campo. Sin embargo, en este inicio de la temporada 2024-25, ese promedio ha aumentado a un 41.8%, rompiendo la meseta y dándole aún más protagonismo a los tiros largos. Para poner en perspectiva la evolución: cuando Houston rompió el récord hace seis años, solo cinco equipos intentaban el 40% o más de sus tiros desde la línea de tres. Esa cifra subió a 12 equipos la temporada pasada, y ahora son 20 los equipos que priorizan el triple en sus ofensivas.
Aunque Boston está al frente de esta tendencia, otro equipo que personifica bien esta transición es Orlando. La temporada pasada, los Magic estaban en el puesto 25 en cuanto a intentos de tres, con solo un 36.9% de sus tiros viniendo de la larga distancia. Hoy, su tasa de intentos de tres es de un impresionante 46.5%, colocándolos entre los siete mejores en ese apartado. No obstante, un problema de eficiencia en los triples y la ausencia de su estrella Paolo Banchero han dificultado que este cambio se traduzca en una ofensiva de élite. De hecho, Orlando está proyectado para terminar entre los diez peores ataques por decimotercera temporada consecutiva.
Los Celtics están liderando una transformación que pone al triple como la piedra angular de la ofensiva moderna, redefiniendo los límites de lo que se consideraba extremo en términos de selección de tiro. La liga se adapta, y el estilo de juego parece estar cada vez más centrado en el perímetro, donde Boston brilla como el ejemplo perfecto de esta nueva era.
