DEPORTES MANIEL
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Con autoridad, carácter y un fútbol que intimidó desde el primer minuto, el Philadelphia Union despachó al Chicago Fire con un contundente 3-0 en el SeatGeek Stadium, sellando su boleto a las semifinales de la Conferencia Este de los Audi MLS Cup Playoffs 2025. Fue una demostración de madurez de un equipo que sabe ganar cuando más cuenta.
El protagonista de la noche fue el delantero israelí Tai Baribo, que convirtió dos goles en los primeros 16 minutos para romper el partido temprano. El primero llegó tras una presión feroz al portero suplente Jeffrey Gal, a quien le robó el balón frente a la barra local para definir con sangre fría. Apenas ocho minutos después, Kai Wagner colgó un centro perfecto que Baribo mandó de cabeza al fondo, firmando un doblete que encendió al banquillo visitante y dejó al Fire sin respuestas.
Cuando Chicago intentó reaccionar, el muro Andre Blake volvió a ser decisivo. El tres veces arquero del año en la MLS detuvo un penal a Brian Gutiérrez en el minuto 32, en la única intervención de real peligro que tuvo. Esa parada no solo preservó el marcador: cambió el guion. Cinco minutos más tarde, un error garrafal de Gal en la salida terminó en los pies del uruguayo Bruno Damiani, quien la empujó al arco vacío para sellar el 3-0 antes del descanso.
La segunda mitad fue puro control. El Union administró el ritmo, cerró espacios y nunca permitió que el Fire encontrara vida. El bloque defensivo comandado por Jakob Glesnes y Kai Wagner lució sólido, mientras el mediocampo, con Jovan Lukic y Milan Iloski, mantuvo la intensidad que define al conjunto de Bradley Carnell.
Con el triunfo, el Philadelphia Union, campeón del Supporters’ Shield, jugará el resto de la postemporada en casa, en Subaru Park, donde recibirá el fin de semana del 22 de noviembre al ganador entre Charlotte FC y New York City FC.
En una MLS dominada por la narrativa de Messi y Miami, el Union sigue escribiendo la suya a base de consistencia, presión alta y resultados grandes. Esta vez, en Chicago, dejaron un mensaje claro para el resto del Este: Filadelfia está de vuelta, más fuerte y más peligrosa que nunca.
