
El vigente MVP de las Finales, Nikola Jokić, volvió a dejar claro por qué es el cerebro y el corazón de los Denver Nuggets, firmando una noche monumental con 34 puntos, 14 asistencias y 4 rebotes en la victoria 130-124 sobre los Sacramento Kings en el Ball Arena.
El serbio, que abrió la temporada con cuatro triples-dobles consecutivos, no alcanzó esa marca esta vez, pero su dominio fue absoluto. Anotó 15 puntos solo en el primer cuarto, marcando el ritmo de un partido que Denver controló de principio a fin sin perder nunca la ventaja.
Jokić volvió al tabloncillo cuando Sacramento se acercó 110-104 en el último cuarto, y de inmediato selló el resultado con una secuencia magistral: un triple, una asistencia para Bruce Brown y dos canastos bajo el aro, además de un robo que convirtió en bandeja para liquidar el juego.
Aaron Gordon sumó 20 puntos con gran eficiencia, mientras Christian Braun tuvo su mejor noche de la campaña con 21 unidades, redimiéndose tras un discreto partido anterior.
En la otra orilla, Russell Westbrook brilló ante su exequipo con 26 puntos y 12 rebotes, recibiendo una ovación del público en su regreso a Denver. Sin embargo, Zach LaVine no pudo mantener su ritmo habitual y se quedó en apenas 15 puntos, su cifra más baja de la temporada.
Con este resultado, los Nuggets extendieron a seis su racha de victorias consecutivas frente a Sacramento, reafirmando su estatus como uno de los equipos más completos del Oeste.
Jokić, una vez más, dejó claro que su juego es pura orquesta: anota, asiste, dirige y gana.
DEPORTES MANIEL